La Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) es una institución pública creada en 1925, autónoma, con personalidad jurídica de duración indefinida y se relaciona con el gobierno a través del Ministerio de Hacienda.
El mandato que le impone la Ley General de Bancos a la SBIF es supervisar las empresas bancarias así como de otras entidades, en resguardo de los depositantes u otros acreedores y del interés público y su misión es velar por el buen funcionamiento del sistema financiero.
La jefatura superior de la SBIF está formada por el Superintendente Eric Parrado y los Intendentes de Fiscalización y Regulación, Jorge Cayazzo y Luis Figueroa, respectivamente. Hay ocho direcciones que conforman la estructura administrativa y complementan el trabajo que lidera la alta dirección.
En la actualidad existen 23 bancos establecidos y operando en el país, excluyendo al Banco Central de Chile. Todos los bancos señalados (con excepción del Banco Central de Chile) son sujetos a la supervisión de esta Superintendencia y se rigen por la Ley General de Bancos y las normas dictadas por este organismo.
La Ley General de Bancos define lo que es un banco en su artículo N° 40. Esta definición señala que el giro básico es, captar dinero del público con el objeto de darlo en préstamo, descontar documentos, realizar inversiones, proceder a la intermediación financiera, hacer rentar esos dineros y, en general, realizar toda otra operación que la ley le permita. Además, la Ley enumera en su artículo N° 69 otra serie de operaciones que pueden realizar los bancos en el país.